El Colegio busca entregar las condiciones necesarias para el desarrollo emocional armónico de sus estudiantes. Ello se basa fundamentalmente en el amor que impregna cada una de las pequeñas y más grandes acciones que llevamos a cabo día a día.  

Estamos plenamente ciertos de que niños seguros de sí mismos, confiados en sus capacidades y con una interacción enriquecedora con los docentes, serán capaces de desplegar el mayor desarrollo posible de todas sus potencialidades. Es sólo sobre estos cimientos que puede lograrse el aprendizaje profundo y de calidad que nos empeñamos en conseguir, la rigurosidad y la exigencia académica. 

Teniendo en consideración lo antes señalado, el Colegio asume la responsabilidad de cuidar que el clima y la interrelación de todos sus miembros sean de cordialidad, afecto y respeto, es decir, psicológicamente saludables. Es así como se procura que cada una de las personas que se integra como miembro del equipo docente, cumpla con el perfil y las competencias necesarias para guiar el desarrollo normal y pleno de los alumnos.