En el último día de clases, los estudiantes desde 7° básico hasta III medio protagonizaron la intervención “¡Reacciona! Tú también eres parte del cambio”, una iniciativa que buscó promover la reflexión, el compromiso y la acción frente a situaciones de violencia, tanto en el mundo digital como en el presencial.

La campaña tuvo como propósito invitar a las y los estudiantes a reconocer su agencia y responsabilidad en la construcción de una convivencia más segura, respetuosa y protectora dentro de la comunidad escolar. El mensaje central fue claro: nadie puede permanecer inmóvil ante la violencia.

Juegos y reflexiones para aprender a reaccionar

Cada curso, acompañado por sus líderes, inició la jornada con el juego “¡Reacciona!”, una dinámica pensada para evidenciar que reaccionar ante lo que vemos puede ser difícil. A veces no sabemos cómo hacerlo o tememos equivocarnos, pero al practicar y dialogar, descubrimos que es más sencillo de lo que creemos. Esta primera actividad abrió el espacio para conversar sobre emociones, decisiones y las distintas formas de intervenir de manera positiva.

¿Cuál es la huella que quieres dejar?

Luego, cada curso trabajó en un afiche para responder la pregunta “¿Cuál es la huella que quieres dejar?”. A pesar de estar cerrando el año, el mensaje que surgió fue que este cierre es solo un “fin de temporada”: el próximo año puede ser mejor si cada estudiante decide aportar a una convivencia más amable y colaborativa.

Información clave para comprender el fenómeno digital

Durante todo el día, los pasillos del colegio se llenaron de afiches y ventanas emergentes con datos significativos sobre la convivencia digital. Algunas cifras invitaron a reflexionar profundamente, como que los estudiantes que declaran tener más amistades online suelen reportar mayores sentimientos de soledad, o que el 63% de quienes han vivido ciberacoso conoce a su agresor, pero solo el 1% lo denuncia.

Mural: ¿Cómo reaccionarías?

La jornada culminó con el mural “¿Cómo reaccionarías?”, donde los cursos leyeron casos ficticios —basados en experiencias reales— y escribieron qué sintieron, cómo responderían y de qué manera apoyarían a la persona afectada. Esta actividad permitió visualizar la importancia de la red de apoyo entre pares y el rol activo que cada estudiante puede asumir.

Un compromiso colectivo

La campaña dejó un mensaje contundente: la convivencia escolar es responsabilidad de todas y todos. Para prevenir la violencia y evitar que estas situaciones se propaguen, es necesario que cada miembro de la comunidad se involucre, reaccione y actúe con empatía.

El Colegio San Francisco de Paine agradece el liderazgo y compromiso de sus estudiantes, quienes demostraron que son parte fundamental del cambio hacia una convivencia más segura y respetuosa.